Ahí estaba tirada en un patio una CB350 Honda de 1972. Un día decidí reconstruirla y no sabía en lo que me estaba metiendo. Después de dos años y muchos errores no puedo decir que ya está terminada pero existe y es mía.
Disfruto mucho andarla y verla con todos sus defectos. Pero lo más importante es lo que aprendí desde el punto de vista técnico y lo que aprendí de mi mismo.
Así como los negocios todos comienzan con una idea tiradas en alguna parte de tu cabeza hasta que un día te lanzas a convertirla en realidad.
No hay plan de negocio que garantice el éxito por que donde piensas que vas a terminar no es ni por cerca donde lo harás. ¡Así que lánzate!
Emprender te saca de tu zona de confort, es una montaña rusa de emociones y un curso de resiliencia que no podrás obtener en una clase.
Emprender es un viaje de auto conocimiento.
Lo que aprendes te servirá en muchos aspectos de tu vida y más importante… en tu siguiente emprendimiento.
Cuando emprendes solo pierdes el día que decides dejar de tratar, así que nunca pares de emprender y aprender.