Cuando escuché esta palabra la primera vez, fue en el año 2015.
Nunca antes la había escuchado, pero al leer su significado, comprendí inmediatamente que soy resiliente.
Dos años después, concluyo que todas las personas somos resilientes. Aun los que están en crisis, depresivos, estáticos, impávidos o no reaccionantes ante las crisis, problemas o adversidades de la vida.
La resiliencia es nuestro instinto de supervivencia. Es nuestra enegía interior que nos motiva a respirar mas, Es la última energía que sacamos cuando todo lo vemos perdido. Es lo que nos hace levantarnos abatidos cuando hemos fracasado. Es lo que nos dice: «ni modo, que le voy a hacer», «así es la vida» o también nos dice «saldré de esta».
Asi es, las palabras desmotivantes, las de desaliento, porque la resiliencia es la gasolina en un vehículo. Cuando esta se acaba, el auto no enciende, pero a la vez nos dice «ve y busca gasolina para que el auto encienda». Es la energía que de no saberla aprovechar, no sirve. Es corriente «polo a tierra». Se pierde.
La resiliencia debe ser conocida por todas las personas, no para entenderla psicológicamente o su sintáxis o aspectos académicos. Debemos conocer que es la resiliencia, para poder usarla a nuestro favor, es un regalo que viene de Dios y por consigueinte esta para nosotros, para salir adelante, para esforzarnos y ser valientes día a día.
«En el mundo tendreís aflicción, pero tranquilos, yo ya vencía al mundo». Es lo que nos dice Jesucristo. No sé si eres una persona espiritual o si Dios esta a «tu modo y te entiende», o si eres ateo y crees en energías cósmicas que obran a tu favor. No lo sé, pero sí sé que esa energía que te levanta todos los días para ir a trabajar no son los compromisos ni deudas, no es eso, es la motivación interna que tienes para decir: yo quiero esto, yo ahnelo esto, yo puedo hacer esto, yo puedo ayudar, yo puedo solucionar o también dice yo puedo ser el problema. Y lo sé porque estas leyendo esto.
Yo soy una persona resiliente, porque emprendo ante las adversidades. Por que deseo crear algo más grande que yo y muy grande. Es fácil emprender un proyecto o empresa de US$1,000,000 cuando tu arraigo familiar o social es común esas cifras, pero emprender algo 10 veces mas pequeño y tu arraigo familiar fue de economáas muy ajustadas para pagar los estudios o limitante a no tener ciertas comodidades cuando tus amigos si los tenían, es difícil. Cuando tu apellido ni roce social no es reconocido, debes abrir puertas o brechas donde no hay. Y si es necesario, saltar el muro y meterse por el techo.
Cuando el NO SE PUEDE es más común y cotidiano que el OK SI SE PUEDE; LO HAREMOS. Cuando tu entorno, tu familia, tus amigos y ambiente sientes que conspiran en tu contra, pero aún asi insistes, sabes que eres resiliente. Cuando has sido criado y desde niño tenemos complejos (no lo niegues, tu los has tenido ya sea por niño bonito o por niño feo, por el que nadie quiere o el que todos quieren ) y sufristes un termino que creo ni existía en ese entonces: Bullying, y no querías ni salir a recreo o esconderte al salir de clases. Cuando crees que es injusto para ti, pero aún asi sales adelante, es porque somos, soy resiliente.
Ser resiliente no es hacer algo gigante cuando eres pequeño, ser resiliente es hacer algo pequeño cuando no tienes energía y has fracasado. Cuando has fallado y das un respiro más. Cuando corres una maratón y tus piernas te duelen, te falta el aliento, caminas, te detienes porque tus músculos no pueden, pero aun asi, das un paso más y luego otro y otro, caminando o gateando, pero das un paso más.
Yo soy resiliente y tu también lo eres, porque allí donde estás, donde lees esto, has logrado vencer obstáculos.
Detente de leer esto, por un momento y haz esto: piensa en aquello que te hace suspirar, sonreir, te alegra o mover la cabeza con un sí. ¿Qué es? ¿tu conyuge, hijos, padres? puede ser un@ amig@ o tu novi@. Puede ser aquella aventura fugaz o haber tenido relaciones con la persona que querias. ¿Piensas en tu meta: un título de estudios, un auto, tu casa, un viaje o hasta el empleo que tienes o deseas? Puede ser caminar en el campo, o visitar tu lugar de origen. Puede ser ir al cine o dar un obsequio a alguien y ver su sonrisa. Puede ser alabar y adorar a Dios, conversar con Él. No sé que es, pero tu sabes que ahorita tienes una sonrisa en tu rostro por pensar en eso. Yo cuando pienso en eso, hasta una lagrima se me sale, no de tristeza, si no de alegría.